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1934 - 1999

Conocidos y Amigos recuerdan a "Rod"

(Si le gustaría enviarnos algunas palabras para este sector, por favor contáctese con nosotros)


Siempre admire a los guitarristas de jazz como Tal Farlow, Jimmy Raney, Joe Pass, Chuck Wayne y… Rodolfo Alchourron. Rodolfo tenia un fraseo jazzístico muy personal, pero dentro de el mundo de inspiración de los grandes guitarristas de jazz. Tuve el privilegio de tocar con él muchas veces. Lo que tocamos fue siempre serio y con otros músicos de la escena local, como Santiago Giacobbe, Gustavo Bergalli, Alfredo Wulff, Enrique Ibarguren, el Negro Gonzalez y otros. De todas maneras, a los músicos no nos faltan anécdotas pintorescas… Una vez, Francisco “Rado” Mujia Jackson nos invitó, mejor dicho incitó a que vayamos a tocar a su audición en Radio Splendid, Uruguay 1237. Era a la hora de la siesta. Los afortunados músicos éramos Rodolfo en guitarra, Enrique Ibarguren en piano, Guillermo Facal en bajo, Mario Avella en batería y yo en flauta. Rado Mujia Jackson simpatizaba con lo mejor de Mendoza, el vino, y sus efectos se notaban ya a horas tempranas. No habíamos ensayado, cosa normal en la época. Comenzamos el programa y Rado ya hablaba con voz pesada… con lo que los temas eran anunciados en una especie de jeringoza. Le llegó el momento a “Flamingo” y por una de esas cosas… el puente del tema (sección del medio) se derrumbo armónicamente. A Rodolfo le agarró un berrinche en el aire, pero afortunadamente fue solo con ojos fulminantes y dejando de tocar en el medio del puente (roto!). Mientras tanto, Muija Jackson había apoyado su cabeza en la mesa donde tenía el micrófono y se había quedado dormido. El operador vino a despertarlo, terminamos Flamingo y pienso, que con suerte, pocos oyentes se dieron cuenta del drama vivido. Terminamos por supuesto todos amigos, en el bar de la esquina festejando, los músicos con una gaseosa o café y Rado con un vasito de tinto.

Fernando Gelbard (pianista, flautista,
compositor y productor discográfico).
infogelbard@gmail.com
http://www.sibemol.com/

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En el Club Estudiantil Porteño de Ramos Mejía, funcionaba, hacia mediados de 1952, la Peña de Hot Jazz en Blanco y Negro. Allí nos reuníamos a tocar varios músicos jóvenes de la zona y una vez por mes se organizaba una “jam session” o zapada pública en el salón de Actos del club, de la que participaban músicos de diversas procedencias (entre los jóvenes de esa época que aparecían por la peña, estaban Picho Britos, Walter Malosetti, Edmundo Ominelli, Carlos Constantini, Julio Derisi, Tito Junco etc). Se cultivaban las mejores tradiciones del Jazz y como no había grabadores portátiles en esa época nunca se sabrá si algo de lo que allí sucedía hubiera merecido la posteridad. Una noche, en uno de los conciertos, se presentó un cuarteto que sonaba diferente, “más moderno”, me pareció. Me acerqué tímidamente a conversar con el guitarrista e intercambiamos algunas palabras hasta que él decidió que la cosa no daba para mas y dio por terminada la conversación desapareciendo rápidamente del lugar. Como ya habrán intuido, acababa de conocer a Rodolfo Alchourron. Pasó algún tiempo y un día me llamo el “Negro” Rodríguez Jurado, el trompetista, para invitarme a tocar en un evento privado con su conjunto. Del grupo formaba parte Rodolfo, tocamos juntos y hablamos y quedamos en volver a vernos y cambiar ideas y juntarnos para volver a tocar. Esos fueron los orígenes de una relación, paulatinamente convertida en amistad, que, con intermitencias y algunos cortocircuitos, se prolongó hasta su muerte, es decir, a lo largo de casi cincuenta años.

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Santiago Giacobbe

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Me resulta grato y fácil hablar sobre Rodolfo y nuestra amistad.
Fué un amigo entrañable, muy añorado ahora, con quien muchas veces y casi inconscientemente dialogo. Esta circunstancia está producida por la existencia de una enorme cantidad de recuerdos, situaciones vividas y otras muchas coincidencias que nos vinculaban, en particular, nuestro similar sentido del humor.

Era cinco mayor que yo y nos conocimos desde muy jóvenes ya dedicados ambos al culto de la guitarra.

Recuerdo que pasó una vez por casa (1957 ?) para reconfirmar la dirección, con un autito inglés marca Wolseley que era de su madre, rumbo a los extramuros (Mataderos – Crisóstomo Alvarez al 5000 – calle de tierra) donde vivía y tenía su taller un recordado español llamado Sergio Repiso, por entonces el mejor luthier de guitarras de jazz que viviese (casi 15 años) en nuestras comarcas.

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Roberto Scaglione

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Escribir "algo" sobre Rodolfo Alchourrón es para mí muy difícil, lo imagino antes de empezar casi imposible. Me pongo a hacerlo sin saber si podré, si lograré algo inteligible y que pueda servir de algún modo a la diversidad de gente que accede a una página en Internet.
Además que desde mi experiencia personal, mi enfoque sobre el personaje será obligadamente parcial y subjetivo.
Por lo tanto me propongo -se me ocurre ahora- escribir informalmente, sin pretender redactar algo coherente con una finalidad específica, sino lo que vaya recordando libremente. Ojalá salga algo ameno para quienes lo lean, o interesante.
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Conocí a Rodolfo en los años sesenta/setenta desde la platea, oyendo a una Big-Band que él dirigía "con un saco ROJO" una vez, otra a alguno de sus conjuntos (Sanata y Clarificación), otra vez oí algún jingle suyo ("Chacarera Telelito TV", la cortina institucional de Canal 13), alguna otra cosa, y personalmente alguna vez acompañé al común amigo Bernardo Baraj quien habría ido a tratar con él algo profesional relativo al conjunto que mencioné. Es decir que Rodolfo no me conocía a mí en esa época (yo tendría 20, venti-pico de años) y yo a él sólo como músico.
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Gerardo Chiarella

Carta escrita por Rod (desde USA) a su amigo Gerardo Chiarella (en Bs. As.) el 9/9/85.

Aclaración: "SoEx" se refiere al grupo de Alchourron en ese momento, "Southern Exposure"


Southern Exposure, la banda de Rod, estaba tocando en un club neoyorkino llamado Seventh Avenue South. Al finalizar la primera parte, Rod presentó a cada uno de los miembros y, como siempre, no se presentó a sí mismo. Alguien desde el fondo del club le gritó: “¿Cómo te llamás?” y Rod contestó: “¡Me llamo George Benson!”
Cuando bajó del escenario le pregunté por qué había dicho eso. Contestó que sólo estaba bromeando. Le expliqué que le preguntaba porque el tipo que estaba sentado en la primera mesa durante toda la primera parte ERA George Benson.
Rod se rió y dijo ¡NO!
-- Mirálo bien, Rod, -- insistí. Es George Benson.
Rod fue a pedirle disculpas y se quedaron charlando sobre la música que habíamos tocado durante un rato

Marc Josesfberg (vibrafón)

Me encuentro recordando a Rodolfo tan a menudo que parece imposible que ya no esté con nosotros. Definitivamente, está conmigo. Su afecto, su risa, sus palabras de aliento, su apreciación por la excelencia, la llegada de Analía y su amistad en mi vida, todo estas cosas que vienen a mi memoria sin proponérmelo y que siempre acaban poniéndome una sonrisa en la cara.
Por supuesto, recuerdo a Rod más a menudo, cuando escucho música. Me asombra cuánto de las tendencias actuales, el uso de los ritmos e instrumentos sudamericanos, los experimentos con los tiempos, la popularidad del tango y hasta el enfoque de la melodía y la armonía, que son los elementos que hicieron de la música de Rod única hace quince años. Aunque unos pocos músicos estadounidenses saben quién es Rodolfo Alchourron, parece como si estuvieran en casa escuchando su música y robando sus ideas. Él estaba evidentemente adelantado en su tiempo. Se enojaría mucho, pero también sentiría una gran satisfacción.
¡Le debo tanto a Rod! Me dio la gran oportunidad estar en un grupo con el que pude tocar la música más bella que nunca toqué. Pero fue más que eso. Fue una experiencia llena de calidez, respeto, admiración, amistad y amor.
Tuve la suerte de verlo en Buenos Aires poco antes de su muerte. Aunque estaba muy débil, almorzamos juntos y él seguía siendo el Rodolfo de siempre; haciendo chistes, riendo, queriendo saber sobre mi vida.
Espero que haya podido sentir alguna de todas las contribuciones que hizo a esa vida!
Robert Blumenthal (batería - percusión)

Las Despedidas (mp3 - 1.37 Mb)
Letra, piano y voz: Norberto Minichillo - Música: Rodolfo Alchourron

El recuerdo de un amigo, el 15 de Mayo de 2001, en el Club del Vino, donde varios amigos y ex-músicos de Rodolfo se juntaron para hacerle un homenaje, a través de su música.


Princess on vacation - Rodolfo Alchourrón (mp3 - 5.21 MB)
En version de Jorge Cutello y Roberto Scaglione

Este tema fue dedicado a las vacaciones solita que tomó su mujer de entonces Analía Lovato cuando vivían en Nueva York allá por el año 1980, llamándola afectuosamente Princess.
Propuesto como "jazz waltz" nos recuerda el fino humor de este talentoso compositor y da, incipientemente, el nombre al CD "On Vacation..." de Jorge Cutello y Roberto Scaglione. En el CD además actúan Rogelio Juarez, Fernando Modern y Rolando "Oso"Picardi.

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